La revelaciòn de la tarde
Yami cumplio 30, si como pasa el tiempo. Su mamá le hiso un cumple sorpresa, si fue emocionante. Es que a la Yama la queremos todos, vinieon hasta sus primos desde el norte de la provincia y tambien desde Santiago del Estero.
Y la revelación de la tarde fue la Ine!!!!!, si yo, la anti folkclore, la que no le gusta esa musica, si, sisss... la misma. La unica que sabia la letra de la canción que tocaron los primos de Yami, yo. Y como no, en honor a mis recuerdos de niña.
El niño y el Canario
Era el canario un primor,
y era su dueño un pequeño,
que velaba con empeño,
los cuidados del cantor
Era un hermoso ejemplar,
de color adamascado,
era un preso resignado,
a la misión de cantar
Era sensible escuchar,
de su garganta sonora,
la nota grave que llora,
en un constante rolar
Daba a entender su trinar,
de que una angustia sufría,
porque falto de alegría,
era su flauta un penar.
Un cierto día su dueño,
el candoroso pequeño,
que se solía extasiar,
al contemplar los fulgores,
de tan divinos colores,
y tan hermoso cantar,
llevó hasta el cielo su queja,
porque prendido a la reja,
de la pequeña prisión,
en lenta y triste agonía,
su fiel canario moría,
sin comprender la razón.
Preso de un hondo quebranto,
subió a sus ojos el llanto,
y con infante emoción,
quitó de la jaula al preso,
posó de su boca un beso
sobre el rosado plumón,
y en su mano temblorosa,
quedó dormida una rosa,
que tenla un corazón.
La cajita de madera,
la misma que contuviera,
la misma que contuviera,
lapicitos de color,
fue la morada postrera,
de aquel que en su vida fuera,
de aquel que en su vida fuera,
su más preciado valor.
Y en el jardín de su casa,
y en el jardín de su casa,
a distancia muy escasa,
de un legendario nogal,
lloró la pobre criatura,
lloró la pobre criatura,
al cavar la sepultura,
de su cantor sin igual.
Para que despues no digan que soy una amargada y mala, que no quiere sus raices. Y esto es una Cueca o una Tonada, la musica de mis abuelos, yo chacareras no canto....jajajaja. no me dejan cantar. Pero ya que estamos....
Otra que solo yo se, y esta si es en homenaje a los mios.
Otoño en Mendoza
No es lo mismo el otoño en Mendoza
hay que andar con el alma hecha un niño
comprenderle el adios a las hojas
y acostarse en un sueño amarillo.
Es el canto que baja a la acequia
una historia de duendes del agua
personajes que un día salieron
a poblarnos la piel de tonadas.
La brisa traviesa se ha puesto a buscar
suspiros de nubes cansados de andar
a esa lluvia que empieza en mis ojos
no es mas que un antojo de la soledad
No es posible encontrar cada nombre
en la voz que murmuran los cerros
el paisaje reclama por fuera
ese tibio pasisaje de adentro.
Por la tarde volver en gorriones
a morirse de abraso en el nido
y tener un amigo al costado para hacer un silencio de amigos.
La tarde nos dice al llevarse el sol
que siempre el olvido lo inicia el adios
para quien no ha vivido en Mendoza
otoño son cosas que invento el amor.
Y todo el que conzca Mendoza en otoño sabra lo que digo.
que melancolica que estoy ....
Y la revelación de la tarde fue la Ine!!!!!, si yo, la anti folkclore, la que no le gusta esa musica, si, sisss... la misma. La unica que sabia la letra de la canción que tocaron los primos de Yami, yo. Y como no, en honor a mis recuerdos de niña.
El niño y el Canario
Era el canario un primor,
y era su dueño un pequeño,
que velaba con empeño,
los cuidados del cantor
Era un hermoso ejemplar,
de color adamascado,
era un preso resignado,
a la misión de cantar
Era sensible escuchar,
de su garganta sonora,
la nota grave que llora,
en un constante rolar
Daba a entender su trinar,
de que una angustia sufría,
porque falto de alegría,
era su flauta un penar.
Un cierto día su dueño,
el candoroso pequeño,
que se solía extasiar,
al contemplar los fulgores,
de tan divinos colores,
y tan hermoso cantar,
llevó hasta el cielo su queja,
porque prendido a la reja,
de la pequeña prisión,
en lenta y triste agonía,
su fiel canario moría,
sin comprender la razón.
Preso de un hondo quebranto,
subió a sus ojos el llanto,
y con infante emoción,
quitó de la jaula al preso,
posó de su boca un beso
sobre el rosado plumón,
y en su mano temblorosa,
quedó dormida una rosa,
que tenla un corazón.
La cajita de madera,
la misma que contuviera,
la misma que contuviera,
lapicitos de color,
fue la morada postrera,
de aquel que en su vida fuera,
de aquel que en su vida fuera,
su más preciado valor.
Y en el jardín de su casa,
y en el jardín de su casa,
a distancia muy escasa,
de un legendario nogal,
lloró la pobre criatura,
lloró la pobre criatura,
al cavar la sepultura,
de su cantor sin igual.
Para que despues no digan que soy una amargada y mala, que no quiere sus raices. Y esto es una Cueca o una Tonada, la musica de mis abuelos, yo chacareras no canto....jajajaja. no me dejan cantar. Pero ya que estamos....
Otra que solo yo se, y esta si es en homenaje a los mios.
Otoño en Mendoza
No es lo mismo el otoño en Mendoza
hay que andar con el alma hecha un niño
comprenderle el adios a las hojas
y acostarse en un sueño amarillo.
Es el canto que baja a la acequia
una historia de duendes del agua
personajes que un día salieron
a poblarnos la piel de tonadas.
La brisa traviesa se ha puesto a buscar
suspiros de nubes cansados de andar
a esa lluvia que empieza en mis ojos
no es mas que un antojo de la soledad
No es posible encontrar cada nombre
en la voz que murmuran los cerros
el paisaje reclama por fuera
ese tibio pasisaje de adentro.
Por la tarde volver en gorriones
a morirse de abraso en el nido
y tener un amigo al costado para hacer un silencio de amigos.
La tarde nos dice al llevarse el sol
que siempre el olvido lo inicia el adios
para quien no ha vivido en Mendoza
otoño son cosas que invento el amor.
Y todo el que conzca Mendoza en otoño sabra lo que digo.
que melancolica que estoy ....
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