Antes del amanecer

Un día tuve un sueño muy raro, soñé estaba en un edificio que era la escuela, pero todo allí era ruinas, y salía corriendo de la mano de un chico. Pero como los sueños, suelen ser perversos en sus formas e imágenes, el rostro de aquel chico no puedo ni recordarlo, ni reconstruirlo de ninguna manera. Pero la sensación de estar de la mano de aquel extraño, aun lo siento en mi corazón, una sensación inefable, de seguridad, me sentía protegida, me sentía segura con él. Supongo que me sentía amada, no lo se, así son los sueños. Pero también me sentía insegura de mi misma, con miedos. Solo, lo real, es que ese día me desperté y me sentía bien. Hace ya 6 años que tuve este sueño.
Pero hace unos días, volví a tener uno sueño. Había conocido a un chico, nuevamente su cara solo se revelaba ante mi difusamente, el perverso asar de las cosas, juega siempre con mi curiosidad. Aunque esta ves, eso no importaba, conocía de otras maneras aquel extraño, como un alter ego, algo que me asustaba, pero al mismo tiempo era tan diferente, tan desconocido, tan ajeno. Era una fantasmal figura, que me acompañaba, que me hablaba al oído, murmurándome sus anhelos más profundos. Era capaz de escribir poemas de amor para mí, y hacerlo con la delicadeza de los dioses y la brutalidad de la pasión más maliciosa. Era un niño, era un hombre, ¿Quién era?
Tengo tanto miedo, quizás la soledad me hace enloquecer, no se porque escribo esto. Puede que sea uno de mis impulsos, los que no puedo manejar.
En el sueño, mi pecho no paraba de vibrar, y mis ojos se humedecían, porque no podré alcanzar aquello. En este sueño, yo no estaba de la mano de ese muchacho, yo estaba en la vereda de enfrente mirándolo, hipnotizada. Esas calles eran las paralelas, las líneas que nunca se cruzan. Él vivía en otro mundo lejos del mío, un universo paralelo, que se conectada al mío en destellos de luz que llegaban desde el cielo. Quizás tenía otra vida, una en la que yo no contaba, en la que yo no era nada. En todo caso, envidiaba a esa que robara sus pensamientos. No se, estoy tan confundida. Por eso me desperté….
Me desperté y estaba en mi cuarto, sola, mirando el techo, preparada para otro día más en mi vida. Me sentí tan estúpida, me sentí tan sola, me sentí tan ajena, me sentí angustiada, me sentí rara, me sentí confundida. TUVE MIEDO.