El Hombre y la Luna

Relato que escribi para el taller de escritura. 
La consigna era escribir un relato sobre un hombre que cada vez que veia la luna se hacia de día.
Los nombres y personajes son vasco, ya que estaba basado en la mitologia de este pueblo.


Hace muchos años, luego de la era romana y la cristianización de la Europa pagana. En un poblado cercano a la montaña de Amboto, vivía un hombre muy rico y poderoso. Éste era codicioso y miserable, y dominaba toda la región; esclavizaba a los campesinos que vivían en sus tierras y sus caprichos eran ley. Con terror se imponía; tenía el favor de la Iglesia y de otros señores poderosos de las regiones cercanas.
Este hombre mezquino y déspota había obtenido cuanto tenía mediante mentiras, violencia, estafa y robo. Era oscuro y malvado, capaz de terribles acciones. Sin embargo, lo único que lo acercaba a la luz, a la vida era el amor hacia su mujer Ilargi. Su amor por ella era puro y hermoso, la amaba con locura. Pero así como amaba a esta mujer, para con el resto sólo tenía desprecio.
Pronto su mujer quedo embarazada, y esto lo lleno de felicidad y orgullo. Preparó todo para recibir a su hijo. Atendía a su mujer, cuidaba cada detalle y controlaba con esmero que nada le ocurriera a ella. Pero aún sabiendo que la vida le daría tal regalo a su alma, seguí cargado de odio para con los demás.
Un día tuvo que viajar, para atender asuntos en una región cercana dejando a su mujer sola por un tiempo. Mientras atravesaba los caminos montañosos de Amboto, una terrible tormenta se desató. Para proteger de la lluvia se refugio en una cueva, donde pronto descubrió que era una entrada hacia el interior de la montaña. Una caverna cada vez más profunda que llevaba a las entrañas de la tierra, y camino por ella hasta llegar a una sala repleta de tesoros. Nunca había visto tesoros tan hermosos. Su avaricia fue desmedida. Decidió llevarse cuanto pudiera, pero de repento sintió un gran ruido que lo asustó. Los Zezen-gorri lo vigilaban por detrás
Los Zenzen-gorri eran los encargados de proteger los tesoros de la Diosa Mari. Diosa antigua, madre de la naturaleza con poder supremo y la capacidad de crear y destruir. Diosa que aun muy adorada por algunos campesinos, y que la Iglesia había intentado hacer desaparecer. El hombre fue llevado por estos toros salvajes hacia otra sala en el interior de la montaña.
Sorpresa fue enorme, al encontrase dentro de ella a las mujeres campesinas que vivían en su casa, Anés y Amets y a su propia mujer Ilargi. Las tres lucían suntuosamente vestidos verdes como el de la Diosa. Parecían seres mágicos, especialmente Ilargi, quién reblandecía de manera especial. Las sorginak eran brujas sacerdotisas de la Diosa Mari, guardianas y protectoras, que tenían como misión hacer pagar las mentiras y engaños de los hombres. Amets hablo serenamente con este hombre, le recordó todos y cada uno de los males que había cometido, las malas acciones por las que sería castigado. Anés movió sus labios para explicar la sentencia. Ilargi no era una mujer, su cuerpo había comenzado a brillar  cada vez más, pues Ilargi era la Luna, que invocada por las sorginak había decidido ayudarlas a castigar a este hombre. Y Anés dijo “serás castigado, privándote de lo que más amas y deseas. La mujer a la que amabas era solo una ilusión creada por nosotras y compañera Ilargi. Por eso se te prohibirá verla por el resto de tu vida. Cada vez que intentes ver hacia la Luna, se hará de día”.
El desgraciado fue expulsado por los Zezen-gorri de la montaña y tirado en el lodo. Camino entonces en solitario hasta su casa en donde se encerró hasta su muerte. Pronto todo lo que poseía lo perdió y sus tierras y ganado se echaron a perder.
Ya nada tenía, ya nada quería, pues lo que más amaba, lo que más quería nunca más vería. Se convirtió en el hombre que cada vez que veía la luna se hacia de día. 

Ines Rosales 

Comentarios

Danilo Gatti dijo…
a vos te parece escribir un relato sobre el señor K?
el lobo dijo…
Jaja!!! Podría ser, aunque no la veo tan hermosa a Kris, ni ahi...
Ine es genial! Muy bien, podría ser una fábula de la mitología vasca (dicho sea de paso, nunca había pensado que existiese)
Felicitaciones! Muy creíble!!! Muy.. verdadero.. jaja!
Lady Stardust dijo…
No me di cuenta Dan..no me di cuenta..je
Gracias Markis, esta escrito como una leyenda. La profe me felicito por esto, porque innove en una mitologia poco trabajada en la literatura je! Ademas es muy entretenida...entre los antiguos vascos y otros pueblos indoeuropeos hay una nutrida mitologia segun regiones. La historia de Mari y Maju encajaban super bien con la idea que tenia para hacer el relato.
A mi me gusto muhco escribirlo
JHR dijo…
jaja si ce, tenés razón! Una que mira para adentro, otra que mira para afuera, y otra que nos mira a las dos... jaja q loco.. besos a ambas amigas.
daydreamer dijo…
Hermoso cuento!! y re entretenido.... podes escribir mas..
explota ese lado q tanto te gusta
está buenísimo...

www.felipearriola.blogspot.com
Curioso encontrar relatos sobre mi tierra Curioso y hermoso...

Algunos todavía creemos en Mari, todavía pensamos que cuida nuestros sueños y nuestros pasos Entre sorginak y el verde de esta tierra

Además, curiosamente, Anboto es mi monte favorito, como el de Mari que tenía más refugios a lo largo y ancho de EuskalHerria Y más curiosamente, paseé por allí el fin de semana pasado...

Gracias por compartir nuestra cultura

Un abrazo sincero y recuerdos desde el Norte,

Un niño (triste) cualquiera.

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